viernes, 16 de noviembre de 2012

Ataques cerebrovasculares afectan cada vez más a jóvenes


Cada vez más personas presentan derrames o trombos en el cerebro a los 40 años de edad o antes, condición que puede paralizar sus cuerpos por el resto de la vida, obligándolos a vivir en un ambiente de cuidado, alejado del trabajo y sin poder participar de las actividades familiares y personales.

El Accidente Cerebro Vascular (ACV) es una enfermedad causada por la pérdida del flujo de sangre (trombo) o por una hemorragia (derrame) en el cerebro, cualquiera de las dos situaciones puede provocar que las neuronas o células del cerebro mueran a causa de no recibir oxígeno.

Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular: accidente cerebrovascular isquémico y accidente cerebrovascular hemorrágico.
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:
  • Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha, lo cual se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
  • Un coágulo se puede desprender desde otro lugar en los vasos sanguíneos del cerebro o alguna parte en el cuerpo y viajar hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o un accidente cerebrovascular embólico.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos pueden ser causados por el taponamiento de las arterias. La grasa, el colesterol y otras sustancias se acumulan en la pared de las arterias formando una sustancia pegajosa llamada placa.

Un nuevo estudio ha encontrado que los accidentes cerebrovasculares pueden ser cada vez más comunes entre los jóvenes, condición que se presentaba antiguamente después de los 55 o 60 años.

Los expertos comparten que el incremento de los ACV puede ser debido a un aumento en las enfermedades cada vez más comunes en jóvenes: diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad, y las grasas elevadas. El aumento de estas enfermedades se debe en gran medida a una vida sedentaria con hábitos nutricionales desordenados y/o inapropiados.

¿Cómo prevenir el ataque cerebral?

Para prevenir un accidente cerebrovascular es necesario mantener el control de los factores de riesgo:
  • Control de la presión arterial. 
  • Alimentación balanceada.
  • Ejercicio.
  • Consumo de agua.
  • Control de las grasas en sangre.
  • Evitar el cigarrillo y el alcohol.
El primer paso para el control de la tensión arterial es mantener monitorizado sus cifras de presión con un equipo que tenga las certificaciones de las sociedades médicas más importantes y que tenga registro INVIMA.


Las cifras de presión siempre deben estar debajo de 120/80.
También es muy importante mantener un peso adecuado, a través de una dieta saludable baja en sal, harinas, azucares y grasas. Hacer algún tipo de ejercicio regularmente es vital.

En cualquier caso siempre es necesario consultar primero con su médico para que pueda evaluar sus riesgos y prevenir adecuadamente un ataque cerebral.