En días pasados llego al colegio de nuestra hija una campaña anunciada para vacunar a las niñas entre 9 y 14 años con la vacuna para "prevenir el papiloma humano". De antemano habíamos anunciado que como padres prohibíamos rotundamente que nuestra niña fuera vacunada. La indignación y rabieta de los funcionarios no se hizo esperar. Tuvimos que elaborar una carta justificando nuestra negativa y en ella incluimos, por razones de espacio, una muy limitada revisión de literatura que queremos compartir con todo el que tiene hijas o nietas y que sin duda quiere lo mejor para ellas. (si deciden abstenerse de vacunar a sus niñas pueden copiar el contenido de esta carta con la bibliografía, en caso de que requieran una justificación ante la autoridad sanitaria)
Los
estados irresponsables y corruptos quieren imponer, aprovechándose de la
ignorancia del pueblo, medidas que generan detrimento del patrimonio de
los estados, destruyen la salud de los ciudadanos y enriquecen a
multinacionales y gobernantes inescrupulosos de turno.
Aquí copia de la carta.
La presente para sentar nuestra protesta por la vacunación irresponsable contra el
virus de papiloma humano que se está llevando a cabo por funcionarios del
estado. Esto viene ocurriendo por todo el
país, con el uso de una vacuna con
pruebas clínicas amañadas (Sharlene Bidini, RD, CSO). Este
hecho vergonzoso y perverso vende a la
nación entera y el futuro bienestar de nuestras niñas a cambio de convenios con
multinacionales que terminan favoreciendo económicamente a unos pocos
empresarios inescrupulosos que utilizan la
estrategia del terror para ganar gobiernos
irresponsables y pacientes ingenuos y
desinformados. En Colombia ya ocurrió con las vacunas de influenza en
donde el país gasto billones y quedo encartada con millones de dosis que jamás
se aplicaron porque sencillamente no se requerían.
Las
vacunas Gardasil® y Cervarix® usadas contra el virus del papiloma han sido
encontradas como las culpables directas de procesos inflamatorios y de-mielinización
del Sistema Nervioso Central con graves consecuencias que pueden incluir parálisis
faciales, temblores, depresiones, suicidios, muerte (Sin Hang Lee con el Laboratorio Molecular Milford en
Connecticut) sordera, ansiedad o perdida de las capacidades cognitivas y
motrices, entre otros síntomas que ha llevado en muchos países (Estados
Unidos, Argentina, España, Nueva Zelanda) al surgimiento de asociaciones de
padres de familia contra la vacuna del papiloma humano.
Casos:
·
Entre Junio 1 de 2006 y Diciembre 31 de 2008 se
presentaron solo en los Estados Unidos 12.424 reacciones adversas comprobadas
además de 32 muertes, después de la aplicación de la vacuna contra el papiloma humano. Las niñas
vacunadas murieron entre 2 y 405 días después de haber recibido la vacuna.
·
Entre Mayo de 2009 y Septiembre de 2010
ocurrieron 16 nuevas muertes. En este mismo periódo se presentaron 789 casos de
reacciones adversas serias a la vacunación incluyendo 213 casos de discapacidad
permanente y 25 casos diagnosticados del Síndrome de Guillain Barre.
·
Entre el 1 de Septiembre de 2010 y Septiembre 15
de 2011 se presentaron otras 26 muertes ocurridas después de la vacunación
contra el virus del papiloma Humano.
·
Hasta Mayo de 2013 se han recibido 29.686 casos
de reacciones adversas ocurridas después de la aplicación de la vacuna del
papiloma humano. Se incluyen también 136 casos de muerte y 922 casos de
discapacidad permanente. Adicionalmente se incluyen 550 casos de efectos
anafilácticos severos (VAERS).
Las demandas no se han hecho
esperar y a Marzo 12 de 2013 ya se habían recibido más de 200 demandas contra
los fabricantes y contra el estado con pruebas científicas irrefutables que
demostraban la culpabilidad de la vacuna por
los daños ocasionados en la salud de las niñas receptoras.
En la Universidad de Columbia
Británica un grupo multidisciplinario de investigadores demostró que la eficacia
de la vacuna no solo está sobre estimada sino que los datos disponibles han
sido mal interpretados y que por tanto no
existe ninguna prueba real de su eficacia y su seguridad. Por el contrario se
encontró clara evidencia que los casos clínicos usados fueron escogidos para
aparentar un desempeño adecuado de la vacuna. De igual forma se determinó que no
tiene ninguna eficacia contra el cáncer de cuello uterino y si la tuviera
serviría para cualquier clase de cáncer.
La investigadora científica Norma
Ericsson con otros investigadores han realizado estudios que les permitieron
poner en alerta sobre los efectos
perversos de esta vacuna en miles de niñas en el planeta. De acuerdo a sus
estudios esta vacuna “no protege contra el cáncer” y se utilizó a través del
miedo para vender este producto a muchos países en el mundo entero. Por el
contrario se encontró que una mujer que sin saber sea positiva a virus del
papiloma humana y reciba la vacuna tienen un mayor riesgo de contraer cáncer.
Por otro lado el alto contenido
de aluminio presente en esta vacuna, genera intoxicación neuronal afectando la
motricidad y alterando el sistema inmunológico.
Se ha
demostrado que existen mejores formas de prevenir el virus. En primer lugar un
sistema inmunológico fuerte basado en un estilo de vida adecuado que incluye
una dieta balanceada. Investigaciones recientes han demostrado que más del 90%
de los casos de papiloma humano desaparecen en un lapso de 2 años si el estado
del sistema inmunológico es el adecuado. Por otro lado se demostró que el uso
del preservativo y una buena conciencia sexual y/o abstinencia puede reducir la
presentación del Contagio en más del 70%.
El uso
del preservativo y la vacuna para el papiloma humano son políticas perversas
que dan una luz verde a la promiscuidad y a la inmoralidad. Lo anterior ha quedado
claramente demostrado con las campañas para el uso del condón que en principio
buscaba prevenir la difusión del virus de Síndrome de inmunodeficiencia
adquirida. Una vez iniciada esta campaña y a la fecha se dispararon los embarazos de adolescentes y
en general los embarazos no deseados y abortos con efectos poco demostrables
contra del SIDA. En este sentido el estado abandona la educación y la
prevención a través del conocimiento a cambio de medidas facilistas con
intereses ocultos y definitivamente de dudosa eficacia.
Basado
en lo anterior consideramos que como padres de familia, tenemos la obligación de asegurarle la salud a nuestra hija y el pleno
derecho de negarnos a que le sea aplicada una vacuna con clarísimos efectos
negativos.
Finalmente,
queremos dejar sentada esta protesta y hacemos responsable al estado y a sus
funcionarios por los daños y perjuicios que puedan causarse a la salud e
integridad de la población femenina que por ignorancia y casi obligadas se
hagan receptoras inocentes de estas campañas.
Ojala lo
anterior sea tenido en cuenta para evitar futuras tragedias y reiteramos
nuestro rotundo NO a la aplicación de dicho biológico.
Atentamente,
Juan
Manuel Rincón
Heidel
A Kalytta
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