¡La leche 0% es agua o suero mezclado con leche en polvo importada!
Importante destacar que las
inmunoglobulinas y otras nutrientes vitales están en la grasa de la leche y
entre menos grasa tenga la misma, menos inmunoglobulinas y nutrientes recibes.
¡Esto le quita materia prima indispensable a tu sistema inmunológico! En última
instancia, las inmunoglobulinas son lo que se conoce de manera más sofisticada
como "factores de Transferencia". En otras palabras ahora piensan
quitarle toda la grasa a la leche para luego venderle al consumidor leche
adicionada con factores de transferencia a un precio 3 o 4 veces superior.
Eso
mismo fue lo que hicieron con la leche deslactosada. De manera muy disimulada,
crearon una intolerancia por defecto, y ahora todos (70% de la población) tienen
que tomar leche sin lactosa para no inflarse y obvio a un precio superior! Lo
curioso es que la leche deslactosada, en la mayoría de los casos no es
totalmente deslactosada.
Se destaca "sin leche en polvo" (color amarillo) |
En países desarrollados la leche con
menos de 2% de grasa es considerada de inferior
calidad. Las de peor calidad son las deslactosadas y la leche larga vida. Las más valiosas son
las enteras y frescas con menos de 48
horas de haber sido ordeñadas. Si bien es obvio que muchas personas son
intolerantes a la lactosa, estudios con un respaldo científico adecuado,
indican que menos del 0.6% de la población que consume leche es realmente
intolerante (OMS). Los países más intolerantes son los asiáticos, y hoy gracias
a un cambio en sus hábitos alimenticios y al incremento en el consumo de leche,
esos porcentajes de intolerancia se han reducido, simplemente, porque el intestino
delgado empieza a producir la enzima necesaria para poder digerir la leche en
forma paulatina. Cuando usted deja de consumir leche con lactosa (adultos), su sistema
digestivo deja de producir la enzima lentamente porque ya no la requiere y
cuando vuelva a consumir leche entera le va a hacer daño.
Se enfatiza leche fresca (maximo 48 horas de ordeñada) |
En el caso de las
alergias a las proteínas de la leche, el porcentaje esta por el orden del 0.36%
al 1.95% (mediana 0.87%) y afecta
principalmente a la población infantil menor de 5 años. En este caso no se debe
consumir ninguna leche. En este caso, la alternativa es un reemplazo
nutricional de origen botánico diferente a la leche de soya. (ver al final)
Bueno, retomemos, no toma leche y “aparentemente” mejora? ...
claro! pero el origen del problema no es ese, no es la leche! Porque sin duda otras cosas que come también le
hacen daño. El origen está en una alteración del sistema digestivo por otros factores
y hábitos, el origen del problema puede ser el colon. ¡Quiere quitar solo unos
síntomas y ponerle pañitos de agua tibia a su salud, a su bienestar y a su
vida! ó ¡quiere solucionar el problema
definitivamente!
Destaquemos que la lactosa al
igual que la fructuosa de las frutas son azucares complejos que nuestro cuerpo
maneja muy bien y son una fuente muy saludable de energía. Los otros azucares y
harinas (refinados) son simples y no solo nos engordan sino que con el paso del
tiempo precipitan o intensifican problemas muy graves destacándose la
hipóglicemia, diabetes, tensión arterial alta, colesterol y triglicéridos
altos, problemas digestivos, dolores de cabeza y migrañas entre otros.
¿Porque la leche 0% y otras
modificadas? Porque hoy, la industria en
el mundo procura primero la rentabilidad,
olvidando la responsabilidad social.
No es un secreto para nadie que a
todo productor en el campo, la industria le exige una mayor calidad y un mayor
contenido de proteína, grasa y sólidos en la leche y cada día le paga menos por
el producto. Pregúntele a un productor de leche si no le han bajado el precio
de la leche a tal punto que hoy el litro de leche se paga igual a lo que se
pagaba en el año 2000; ¡hace 13 años! ¿De qué manera se vería usted afectado si
le dijeran que va a recibir como pago por su trabajo lo que ganaba hace 13 años,
y gústele o no le toque aceptarlo y fuera de eso que le toca trabajar más?
Será que tenemos que seguir la tendencia de paises desarrollados de volver a la leche cruda certificada?
Por otro lado al consumidor, se le
crean necesidades falsas con verdades a medias (buena publicidad), con productos a los que le
quitan nutrientes, productos que terminan siendo solo cosas de comer, porque ya
no son alimentos, y una vez le han extraído los nutrientes para aprovecharlos
en otros procesos o productos, le cobran más al consumidor, le cobran más a Usted. Ó mejor aún, les agregan
vitaminas o minerales “artificiales” de origen químico en cantidades muy
inferiores a las que originalmente tenía la leche y le cobran aún más por el
producto. Si no cree analice los precios en la tienda o supermercado y ¡revise etiquetas!
Usted es consumidor, usted decide
si recibe alimentos o recibe productos para llenarse la barriga, productos
sin nutrientes, con muchas calorías, procesados y empacados, regalados son
caros. ¿Usted pagaría por suicidarse? Pues bien, le tengo una noticia … Lo está haciendo! La decisión es suya y
en su billetera esta el poder de compra para obligar a la mal llamada industria alimenticia a producir cosas que sirvan y superar
a los controles arcaicos o amañados que ejerce el estado, que en su mayoría son
inútiles e incluso permisivos. La prioridad
del estado es bajar las cifras de desempleo, no las cifras de enfermos,
porque todos sabemos que la salud también
se volvió un negocio que mueve la economía y genera empleo pero en el
fondo, ¡nada de responsabilidad social!
Quiero reafirmar que un estado de equilibrio en el cuerpo, solo se logra al darle a las células lo que necesitan y en las cantidades precisas para que estemos saludables. Si le quitas más nutrientes, con cada día que pase, tu salud va a estar peor, no te vas a sentir bien y no vas a estar a gusto con tu apariencia!
Si no quiere o no puede tomar Leche, no busque
suplementos ni complementos. Busque un reemplazo nutricional botánico, que es
un concepto totalmente diferente y asegúrese que tenga todos los 114 nutrientes mínimos que requieren sus
células. También asegúrese que esos nutrientes estén presentes en las cantidades
adecuadas. Por otro lado asegúrese que al mismo tiempo tenga la menor cantidad
de calorías posibles. ¡Calorías a todos nos sobran! (Una hojita de lechuga
tiene 8 kilo calorías)
Una última reflexión: No crees que nuestros abuelos
y tatarabuelos no sufrían de tantas enfermedades como las que sufrimos hoy,
sencillamente porque la alimentación de ellos era distinta, más natural, más
nutritiva, más sencilla y sin tanta verdad a medias.
Su salud no es negociable ! Lea, infórmese,
aprenda y no se deje meter los dedos en la boca! Su salud empieza por lo que
comes.
Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina
sea tu alimento – Hipocrates.
Con gran aprecio
Juan Manuel Rincón D.M.V.
Salud Pública
Enfermedades de la Ubre, Higiene y Calidad de la leche
Aseguramiento de la calidad en cadenas alimentarias
Nutrición y alimentación alternativa
HACCP – ISO
jurincor@gmail.com
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